lunes, 11 de noviembre de 2013

Hello Ladies y otras lecciones de pagafantismo


Que te comparen con el protagonista de Hello ladies en mi barrio es pelea. Es por eso que he decidido no empezar el post con un 'Stuart Pritchard somos todos', porque aprecio mi reputación y mi vida. El personaje creado e interpretado por Stephen Merchant, colega de guiones de Ricky Gervais en The Office y Life's Too Short, para su incursión en la industria yanqui es feo, antipático, superficial, egocéntrico, irritante y tremendamente vergonzante. Ni siquiera Hello Ladies, comedia de HBO sobre un inmigrante británico residente en Los Angeles en obsesiva busca de revolcón, es una gran serie (lo mejor es el personaje, más empático y menos extremo, al que da vida Christine Woods, Jessica, una acabadísima actriz en la treintena, vacilada constantemente por su follamigo), pero vuelve a enemistarnos de forma perturbadora con ese pagafantas que todos llevamos dentro y que series de los últimos años como Louie, Girls o The Mindy Project han venido a presentarnos. El punto de inflexión de este amplísimo género romántico, tanto para hombres como para mujeres, ha sido Dates. La ficción británica es el mejor ejemplo de aquello que el sociólogo Zygmunt Bauman describió como amor líquido, la dificultad de las relaciones sentimentales en la actualidad (véase la trilogía Antes del…, de Richard Linklater). Las fórmulas románticas televisivas han explorado siempre esos caminos, pero ahora se actualizan para alertarnos también sobre la dependencia emocional. 

¿Ha muerto entonces el género de 'citas'? Más bien ha sido sodomizado, que algo de falta le hacía. La evolución de la comedia romántica desde un hito como Sexo en Nueva York es una de las más interesantes, pues ha renunciado al tono más insano del género, el amor como la solución a todos los males, pero no al retrato de las relaciones sentimentales, a las que pone en sintonía con el sexo, la amistad, la familia o el trabajo. Incluso los acercamientos más clásicos de los últimos años, desde Friends a Cómo conocí a vuestra madre pasando por Coupling o Happy Endings, han sabido adaptarse a las críticas que recibían estas series consideradas 'de' y 'para' chicas tirando de personajes masculinos tan zumbados como Ted Mosby o chicas tan pasotas como Max y Caroline, de 2 Broke Girls. La fiebre de comedias creadas y protagonizadas por chicas que vivimos hace un par de años, lideradas por New Girl y las camareras de CBS, calló algunas bocas en la reinvención del género y cambió el 'necesitamos novio' por el 'podemos vivir sin vosotros'. 2 Broke Girls es una rara avis pues nunca existió el factor romántico, solo la superación personal y laboral de sus protagonistas; la británica Miranda y The Mindy Project también son apuestas curiosas: Bridgets Jones que lidian con sus complejos y que se enfrentan al amor y al sexo sin exclusividades.

Lo antirromántico también es el nuevo romántico para los chicos, de forma más desenfadada y a veces también más crítica y arriesgada. Series como Queers as Folk, Louie, Hello Ladies o la australiana Please Like Me han sido muy acertadas a la hora de señalar nuestras vergüenzas, desde la dependencia sentimental al valor social del sexo. Pero la palma en lo de realista e incisiva ha venido a llevársela, y aquí me la juego, Girls, una de chicas; la caótica reflexión de Lena Dunham es la que más verdades se atreve a decir acerca de las relaciones entre los jóvenes hoy en día. Hannah Horvath y sus amigas vuelcan en el amor y en la amistad todas sus inseguridades, heredadas de la familia, del panorama laboral en época de crisis y de las exigencias de la sociedad, demostrando el poco tiento que tenemos para manejar esa necesidad de cariño y sobre todo aprobación que nos convierte en animales egoístas, acomplejados y obsesivos. Aún así, el protagonismo femenino está todavía muy reñido con las buenas reviews, que en gran parte ven en estas series solo una vuelta de tuerca, más histérica, eso sí, a una fórmula que no deja de buscar novio. ¿Le ha servido al género pasar por la consulta del psicólogo? Bauman diría que sí. 

2 comentarios:

  1. El protagonista es estupendo, es sin duda el que le pone la diversión a la serie. Es de verdad estupenda, Hello Ladies es una historia muy alegre, fresca y divertida una de las mejores series en la programación de HBO. Me encanta.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por el comment, Sofía! Lo cierto es que Hello Ladies no me pareció nada del otro mundo aparte de algunos gags graciosos, el ambiente y sobre todo Jessica, pero es interesante ver esa especie de 'comedia romántica' para chicos. No sé si verás Louie, seguro que te gustaría :)

    ResponderEliminar