jueves, 29 de septiembre de 2011

Revenge; culebrón como Dios manda

No diréis que no está bien trillada la venganza catódica, sobre todo aquellos criados en la era del culebrón latinoamericano como yo, pero ya decía Karina en sus hits sesenteros que volver la vista atrás es bueno a veces. Y es que lo que necesita la industria televisiva estadounidense después de tanta superproducción fallida es un regreso a los orígenes dorados; no lo digo porque quiera remake de Dallas, ojo (aunque ganas de revisionarla, muchas), sino porque lo que realmente le hace falta a la parrilla yanqui es un culebrón como Dios manda. Creímos que Sarah Michelle venía a solventar el problema, pero ver a Siobhan ahogándose en una piscina de dos por dos sirvió para ver que Ringer no sería la soap-opera de rescate. Y sin embargo, Revenge, de la ABC, con un argumento muy sencillo, un casting joven y casi desconocido y un cartel promocional tan horrible que dan ganas de arrancarse los ojos, da un nuevo sentido a esto del what goes around comes around

Y atención, porque Revenge no se anda por las ramas; los emocionantísimos primeros diez minutos de la serie muestran la consumación (¿o el intento?) de la venganza, por si pensábamos que la nueva apuesta de la network ABC no va a por todas. Emily Thorne, interpretada por una Emily VanCamp en su mejor momento (Cinco Hermanos), vuelve a su casa de Los Hamptons bajo un nuevo nombre con la intención de destruir a Victoria Grayson (Madeleine Stowe vuelve a la tele con una cara de mala que pide a gritos una muerte a golpes), quien mandó a su padre a la cárcel, y de momento parece que se lo monta bien. El asesinato inicial, además de generar el suspense necesario para que los más morbosos nos quedemos al lado de Emily, es toda una declaración de intenciones: Revenge sabe lo que queremos, y promete dárnoslo en la primera temporada… Para qué engañarnos; en tiempos de crisis, ver un piloto tan prometedor es todo un lujo, incluso para las privadas.

Será porque Revenge cuenta con una materia prima que ya querrían muchos… Se hace cargo del proyecto Mike Kelley, curtido en otras lides como O. C. o Swingtown, y cuenta con un cineasta acostumbrado al movimiento como Philip Noyce (El coleccionista de huesos, Hermanos de sangre)… Revenge no sólo destaca por el planteamiento de la historia y las líneas de continuidad en el piloto; es sorprendentemente efectiva en el retrato y la identificación de los personajes (Emily principalmente, que para algo es la prota) y en la reverencia a las principales convenciones de lo culebronil. Ya sabemos que la derivación televisiva de la soap-opera deja mucho que desear por esto de la continuidad y la dilación de lo emocional, pero es un género único en la representación de la doble moral burguesa y el reverso más sangriento de las pasiones. A este respecto, Revenge pasa de lo primero y apuesta por lo segundo.

3 comentarios:

  1. Yo todavía no he podido ver el 2º capi pero el piloto me encantó. De hecho fue junto con el de New Girl el que más me gustó de esta temporada y pienso seguir con ella. Nunca he sido muy fan de los culebrones pero da gusto ver algo tan bien hecho y como estoy algo decepcionada con los estrenos de esta temporada eso le da todavía más puntos xD.

    Eso sí, sólo le pido que sea tan adictiva como promete en el piloto ^^

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  2. Yo ahora me voy a poner con el segundo, que le tengo unas ganas :D La verdad es que yo tampoco soy mucho del culebrón, pero me ha sorprendido mucho Revenge. Como dices está muy bien hecho y se han salido por la tangente con ese comienzo para crear buen suspense. Estaremos pendientes a ver qué tal avanza :D

    Muchas gracias por el comment!

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  3. Hola. Andaba buscando una buena película y me encontré con esta serie que desde el principio te atrapa. Me gusta mucho la mancuerna que forman Madeleine y la chica que interpreta a Mélany; esas miradas, los dobles sentidos.

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