martes, 9 de abril de 2013

¿Quién disparó (otra vez) a JR?


Dallas es más venezolana que los venezolanos. Y hablo de la nueva Dallas, por si alguien aún ignora la existencia de la secuela que TNT estrenó el año pasado, con las estrellas de la original y todo. Si hay alguna Maldita peluquera en la televisión actual ésas son Julie Gonzalo y Jordana Brewster, a las que espero ver tirándose de los pelos en la próxima season finale. Lo cierto es que Dallas es mucho más culebrón que la paradigmática Revenge, que últimamente se debate entre una de espías –hay más cámaras y contraseñas que en un 007– o una película porno de los 90, y si no acordaos de la fiesta de disfraces de hace un par de semanas. Y más teniendo en cuenta que la de ABC, entre las caras de intensa de Emily VanCamp y las sonrisas imposibles de Madeleine Stowe, por no hablar de la ilógica natural de sus tramas, está empezando a explotar la burbuja del género. Si el macguffin culebronil no os convence, podemos ponernos serios y decir que Dallas es pura historia, y no es cosa mía, que hay libros de universidad al respecto.

Historia televisiva que os estáis perdiendo, sobre todo ahora que JR Ewing, uno de los villanos por excelencia de la pequeña pantalla que hasta mi madre conoce, acaba de morir en la serie. ¿Cómo? Blanco y en botella. Tiroteado. Larry Hagman, el actor que interpretó durante años a este personaje imprescindible, murió el pasado noviembre y puso a los resucitadores de la nueva Dallas en una tesitura complicada. Y de ella han sabido salir que ni el mismísimo Weiner. Después de una segunda temporada muy coherente, entretenida, en la que personajes y actores han acabado encontrando el tono adecuado, Dallas sorprendió con JR's Masterpiece, que espero ver dentro de unos meses en las listas de los mejores episodios de 2013. El equipo de Cynthia Cidre y David Jacobs, creador de la primera Dallas, armaron una línea argumental que, además de cuajar casi perfectamente en el desarrollo de los capítulos anteriores, supo legitimar al hermano malo de los Ewing ante la audiencia en una especie de sacrificio familiar.

JR's Masterpiece no es un capítulo imprescindible por su densidad dramática ni por su discurso sociocultural, pero sí por su importancia histórica –¡la muerte de JR, el disparo definitivo!–. No diré que Dallas es una serie excelente, ni siquiera pretendo que os animéis con el culebrón que es una fórmula para la que hay que tener paciencia, pero es incuestionable que Dallas fue puro caso de estudio televisivo. Estudio de la recepción de una ficción por parte de la audiencia –la primera soap-opera mainstream, de consumo masivo, que sobrevivió durante 13 años–, estudio sobre la creación y la popularización de un género. La nueva Dallas es una imprescindible en esta etapa televisiva 'vintage', cuando la resurrección del culebrón ha coincidido con la del terror y el thriller criminal. La serie de TNT no se lo ha montado nada mal a la hora de reunir generaciones –la de Jesse Metcalfe y Josh Henderson y la de Patrick Duffy y Larry Hagman– en su reimaginación del género. No podía faltar en esta Edad de Platino del culebrón.

3 comentarios:

  1. Ay Dallas. AY DALLAS. Qué locura insana. Y entretenida. Y absurda. Y mamarracha. AY DALLAS. El culebrón que todos los seriéfilos necesitamos en nuestras vidas. El culebrón definitivo. Villanos muy malos (esa señora vieja, ex suegra de nuestra Mary Alice), villanos buenos (AY JR) y señoras viejunas operadas que se beben hasta el agua de los floreros (hola Sue Ellen, querida, no dejes de beber). La semana que viene nos diceadiós y espero que lo haga por todo lo alto. Al estilo Dallas.

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  2. Dallas, Falcon Crest, Los Colby. Mis tres grandes culebrones de antaño. Los Colby quedó en nada, pero Dallas y Falcon Crest son obras de arte. Y este Dallas actual, que sigo con el mismo placer culpable de entonces, lo tiene todo, de nuevo.

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  3. Dallas era una imprescindible en esta época; además han sabido combinar genial (para lo que se esperaba, y para lo que fue el comienzo WTF de la serie) los nuevos con los antiguos personajes y actores (no solo los protas, también las otras apariciones).
    El capítulo de la muerte de JR fue histórico, y lo debería haber visto todo el mundo jeje A veces nos centramos en la calidad y se nos olvida lo que aportaron otras series, como Dallas.

    Un saludo, y gracias!!

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