Dallas es más venezolana que los venezolanos. Y hablo de la nueva Dallas, por si alguien aún ignora la existencia de la secuela que TNT
estrenó el año pasado, con las estrellas de la original y todo. Si hay alguna
Maldita peluquera en la televisión actual ésas son Julie Gonzalo y Jordana
Brewster, a las que espero ver tirándose de los pelos en la próxima season
finale. Lo cierto es que Dallas es mucho más culebrón que la paradigmática Revenge,
que últimamente se debate entre una de espías –hay más cámaras y contraseñas
que en un 007– o una película porno de los 90, y si no acordaos de la fiesta de
disfraces de hace un par de semanas. Y más teniendo en cuenta que la de ABC,
entre las caras de intensa de Emily VanCamp y las sonrisas imposibles de
Madeleine Stowe, por no hablar de la ilógica natural de sus tramas, está
empezando a explotar la burbuja del género. Si el macguffin culebronil no os
convence, podemos ponernos serios y decir que Dallas es pura historia, y no es
cosa mía, que hay libros de universidad al respecto.
Historia televisiva que os estáis perdiendo, sobre todo
ahora que JR Ewing, uno de los villanos por excelencia de la pequeña pantalla
que hasta mi madre conoce, acaba de morir en la serie. ¿Cómo? Blanco y en
botella. Tiroteado. Larry Hagman, el actor que interpretó durante años a este
personaje imprescindible, murió el pasado noviembre y puso a los resucitadores
de la nueva Dallas en una tesitura complicada. Y de ella han sabido salir que
ni el mismísimo Weiner. Después de una segunda temporada muy coherente,
entretenida, en la que personajes y actores han acabado encontrando el tono
adecuado, Dallas sorprendió con JR's Masterpiece, que espero ver dentro de unos
meses en las listas de los mejores episodios de 2013. El equipo de Cynthia
Cidre y David Jacobs, creador de la primera Dallas, armaron una línea
argumental que, además de cuajar casi perfectamente en el desarrollo de los
capítulos anteriores, supo legitimar al hermano malo de los Ewing ante la
audiencia en una especie de sacrificio familiar.
JR's Masterpiece no es un capítulo imprescindible por su
densidad dramática ni por su discurso sociocultural, pero sí por su importancia
histórica –¡la muerte de JR, el disparo definitivo!–. No diré que Dallas es
una serie excelente, ni siquiera pretendo que os animéis con el culebrón que es
una fórmula para la que hay que tener paciencia, pero es incuestionable que
Dallas fue puro caso de estudio televisivo. Estudio de la recepción de una
ficción por parte de la audiencia –la primera soap-opera mainstream, de consumo
masivo, que sobrevivió durante 13 años–, estudio sobre la creación y la
popularización de un género. La nueva Dallas es una imprescindible en esta
etapa televisiva 'vintage', cuando la resurrección del culebrón ha coincidido
con la del terror y el thriller criminal. La serie de TNT no se lo ha montado nada
mal a la hora de reunir generaciones –la de Jesse Metcalfe y Josh Henderson y
la de Patrick Duffy y Larry Hagman– en su reimaginación del género. No podía faltar en esta Edad de Platino del culebrón.
Ay Dallas. AY DALLAS. Qué locura insana. Y entretenida. Y absurda. Y mamarracha. AY DALLAS. El culebrón que todos los seriéfilos necesitamos en nuestras vidas. El culebrón definitivo. Villanos muy malos (esa señora vieja, ex suegra de nuestra Mary Alice), villanos buenos (AY JR) y señoras viejunas operadas que se beben hasta el agua de los floreros (hola Sue Ellen, querida, no dejes de beber). La semana que viene nos diceadiós y espero que lo haga por todo lo alto. Al estilo Dallas.
ResponderEliminarDallas, Falcon Crest, Los Colby. Mis tres grandes culebrones de antaño. Los Colby quedó en nada, pero Dallas y Falcon Crest son obras de arte. Y este Dallas actual, que sigo con el mismo placer culpable de entonces, lo tiene todo, de nuevo.
ResponderEliminarDallas era una imprescindible en esta época; además han sabido combinar genial (para lo que se esperaba, y para lo que fue el comienzo WTF de la serie) los nuevos con los antiguos personajes y actores (no solo los protas, también las otras apariciones).
ResponderEliminarEl capítulo de la muerte de JR fue histórico, y lo debería haber visto todo el mundo jeje A veces nos centramos en la calidad y se nos olvida lo que aportaron otras series, como Dallas.
Un saludo, y gracias!!